martes, 12 de enero de 2016
Un millón de gracias.
No son suficientes para agradecer todo lo que esta mujer hace por mi. Es capaz de mover montañas si es lo que yo deseo. No puedo explicar todo lo que logra generarme en cuestión de milésimas, es un remolino de cosas lindas. Puedo pasar horas y horas mirándola, y más cuando el sol se frena en su cara, logrando así iluminar esos ojos color café que me tienen enamorada desde el día uno. Quiero que siempre esté cerca mío, de la manera que sea, porque cuando la siento presente nada me da miedo. Ojalá logre a significar la mitad de lo que ella significa para mi, que nunca se sienta incompleta, que tenga siempre presente que es mi día, mi tarde y mi noche. Que es mi amor, mi bebe, mi compañera y mucho más, que se sienta feliz de haberme conocido y que nunca se arrepienta de haberme dado todas esas caricias con las cuáles suele despertarme los sábados por la mañana. Si hay algo que le debo, son mis ganas de vivir, me sacó de mi peor momento, sanando así todas mis heridas. Dicen que lo bueno siempre se hace esperar, ella apareció como una estrella fugaz sin saber su destino, me siento feliz de ser su destino..
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